Aprender en english lo necesario para dominar el idioma implica retener muchas palabras. Si no las repites ni las usas, se te olvidan muy rápido. ¿Por qué pasa eso? El cerebro almacena los conocimientos nuevos en la memoria de corto plazo para no sobrecargase de información.

Si continúas olvidando las frases que aprendes, probablemente sea ese el motivo. Al no emplearlas, las deshecha al poco tiempo por considerarlas irrelevantes. ¿Quieres saber cómo recordar todo? Hay varios métodos que permiten archivar el material en la cabeza.

En este artículo conocerás tres técnicas que te ayudarán a recuperar cualquier dato de tu memoria cuando lo necesites. Aplicándolas de manera correcta, no tendrás problemas con el vocabulario al momento de estudiar. 

Procesamiento de palabras a fondo para aprender en english

Esta metodología se basa en el modelo de los niveles de procesamiento, según el cual la forma como procesas mentalmente las cosas influye en los recuerdos posteriores. De acuerdo con este enfoque, hay tres grados: superficial, intermedio y profundo.

Algunas personas no se esfuerzan lo suficiente en tratar de dejar un rastro fuerte y duradero en su mente. En lugar de intentar acordarse de las palabras, las buscan en el diccionario o en internet. Ese tratamiento superficial les dificulta aprender en english.

Para lograr hacerlo más profundamente, debes comenzar por leer cada una de las definiciones del vocablo y buscar ejemplos acerca de su uso. Luego, piensa en el concepto general y cómo podrías categorizarlo. Por ejemplo, si es bueno o malo.

Independientemente de lo que te parezca, ese proceso te ayudará a pensar más a fondo en él y a memorizarlo mejor. Otra opción es investigar los sinónimos y antónimos, crear historias o imágenes mentales con esas palabras.

Aprender en english asociando frases con imágenes mentales

Generalmente, el cerebro retiene con mayor facilidad las escenas visuales que los textos. Si asocias mentalmente las palabras con representaciones creadas, tendrás menos problemas para acordarte de ellas en el momento preciso.

Para aplicar esta técnica, necesitas conocer primero la pronunciación de las expresiones que quieres recordar. En ocasiones, es posible adivinarlas por la manera como están escritas. Si no te confías de eso, escúchalas y repítelas varias veces.

Posteriormente, fíjate cómo suenan. Si es igual o similar a otra palabra, al nombre de una persona, algún animal, objeto o lugar. Mientras lo piensas, ya sea en inglés o en tu propio idioma, visualiza eso con lo que la vinculas.

Por ejemplo, “guitar” (guitarra) se escucha parecido a gritar en español. Quizás, puedas imaginarte a alguien gritando en el concierto de un guitarrista. La próxima vez que la veas pensarás en ello y recordarás su verdadero significado.

Ventajas e inconvenientes

Como todo en la vida, esta práctica tiene sus beneficios y desventajas. Lo positivo es que si logras crear una asociación bastante fuerte entre la palabra y la imagen mental, la recordarás siempre sin necesidad de repetición.

Ese fenómeno se conoce como efecto de generación, que es el hecho de acordarte mejor de la información generada por tu propia mente, que de aquella que lees. Además, ayuda a prestar atención al significado y la pronunciación.

El inconveniente es que si no sabes cómo se pronuncian las palabras no puedes vincularlas con ninguna cosa. Algunos diccionarios en línea no las expresan con claridad, por lo que no son muy útiles. Requieres un poco de esfuerzo y creatividad para encontrar frases sustitutas.

La repetición espaciada para aprender en english

Esta estrategia de memorización consiste en repasar frases en períodos de tiempo espaciados. Es decir, dejar pasar un lapso cada vez más largo, entre un ejercicio y otro. El motivo por el cual resulta un método eficaz de aprendizaje es muy debatido.

Algunos investigadores sostienen que al hacerlo de esa manera, envías una señal al cerebro de que esa información es importante. Por lo tanto, no la almacena en la memoria corta sino en la de largo plazo consiguiendo un recuerdo duradero.

El primero en probarlo fue el psicólogo alemán Hermann Ebbighaus. En 1885, realizó varios estudios experimentales que consistieron en memorizar sílabas carentes de significado, como: WID, BOT, DAX y YAT, de forma diferente.

En una misma jornada las repitió 36 veces y luego en 12 oportunidades por tres días seguidos. Se dio cuenta que la suma de las repeticiones era igual al total de la primera lista y que con la segunda le fue mucho mejor.

¿Cómo ponerla en práctica?

Hay diversas maneras de implementar este método para mejorar la memoria y aprender inglés más rápido. Una de ellas es haciendo una lista de repeticiones espaciadas como lo hizo en su oportunidad el psicólogo alemán.

En lugar de intentar retener una palabra muchas veces en un solo día, establece intervalos más prolongados. Por ejemplo, de una semana o quince días después de la primera repetición, hasta que consigas tu objetivo.

Otra alternativa es utilizar alguna aplicación que te permita adquirir nuevo vocabulario de forma espaciada. Hay muchas que tienen esa función integrada en su software, por lo que se encargan de hacer el trabajo por ti.