Aspectos básicos que no pueden pasar desapercibidos si quieres aprender idiomas

En definitiva, dependerá del tiempo, atención y empeño que pongas en aprender. Estar en un medio donde solo se habla inglés, si ese es el idioma de tu elección, ayudará a que tu cerebro se active en función de ese aprendizaje de manera prioritaria.

¿Qué nivel quieres alcanzar?

Una respuesta podría ser que quieres dominar una lengua completamente, hasta el nivel más elevado, pero eso es algo que debes considerar antes de aprender idiomas. ¿Cuál es tu motivación? Poder ver películas, series y cantar en inglés suelen ser razones que argumentan algunos jóvenes que estudian este idioma.

Por otro lado, viajar, cursar estudios en el extranjero, postularte para un empleo en otro país o realizar negocios con corporaciones internacionales, son otras opciones. Cada una de estas razones implica un conocimiento más o menos profundo de un idioma, así como un tiempo determinado para dominarlo.

Del cero al cinco está la meta

En Estados Unidos existe una forma de medir del 0 al 5 el nivel de dominio del inglés que tiene una persona. Se trata de la escala ILR (Interagency Language Roundtable) que permite evaluar las destrezas que tiene alguien para comunicarse en determinado idioma, en este caso el inglés.

Es así como el 0 corresponde a quien no posee noción alguna del idioma. Y se va elevando hasta llegar al 5 que es el tope. En este punto el individuo puede comunicarse plenamente en cualquier contexto haciendo uso del inglés.

Por otra parte, según el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER), se consideran 3 niveles de manejo de los idiomas:

• básico,
• independiente,
• y experimentado.

Los aspectos fundamentales para ubicar a una persona en un punto u otro de ambas escalas son:

• hablar,
• escribir,
• escuchar,
• y leer en inglés.

Describiremos algunos de los niveles en los que pudieras situarte una vez que comienzas a aprender idiomas.

1. Conocimiento básico

Toda persona que decide aprender idiomas se encontrará en esta fase inicial. Aquí manejará un vocabulario básico para acciones como: saludar, preguntar una dirección o elegir un plato en el menú, por mencionar algunas.

En este punto no se tienen los conocimientos necesarios para expresarse a través de construcciones complejas del lenguaje. Pero esto será una etapa transitoria donde comenzarás a descubrir la belleza de una nueva lengua. Cuando menos lo esperes ya habrás avanzado al siguiente nivel.

2. Conocimiento general

Superada la fase de conocimiento básico comienzas a ampliar el vocabulario, utilizar mayor cantidad de recursos de expresión oral y escrita. El manejo general del idioma te permite sostener conversaciones y tener una mayor comprensión de lo que otros hablantes expresan.

3. Dominio pleno del idioma

Esta es la meta de toda persona que desea aprender idiomas. Tener un conocimiento pleno, poder desenvolverse en cualquier contexto, tener en su punto óptimo las habilidades de hablar, comprender, leer y escribir.

Quien tiene dominio de un idioma, lo maneja como si fuese su lengua nativa y no tendrá dificultades con las variantes, modismos y acentos que pueden presentarse entre las diferentes regiones o países que lo comparten.

Hay más de una forma de aprender idiomas

La forma tradicional de aprender idiomas es en una escuela o academia con un profesor dando la clase en un aula, aunque la era digital ha traído nuevos escenarios de enseñanza. En la actualidad, las clases on line están de moda, así como el uso de aplicaciones que prometen un aprendizaje tan completo como el presencial.

Sobre esto las opiniones están divididas y será tu elección, tus intereses y posibilidades lo que incline la balanza hacia una opción. También existe la alternativa de tomar un curso en un país donde se hable el idioma que deseas aprender, lo cual reporta grandes ventajas y beneficios que bien pudieras considerar.

Clases Presenciales

Matricularte en un curso de un instituto es una forma reconocida y recomendada para aprender idiomas. Tendrás la opción de seleccionar clases individuales o grupales, siendo estas últimas las más comunes.

En las clases en grupo se genera un ambiente que hace propicio el aprendizaje, pues suelen ser más dinámicas e interactivas. Los participantes se apoyan en el proceso, comparten responsabilidades y aprenden unos de otros.

Entre las ventajas de las clases particulares está la atención personalizada, la posibilidad de acordar el horario de tu conveniencia y pasar al siguiente nivel si estás preparado para ello. En este caso, la empatía que establezcas con el docente será fundamental, ya que no habrá otras personas en quien apoyarte.

Clases online

Desde tu casa u oficina, en un horario acordado, es posible aprender idiomas, gracias a que algunas escuelas e instituciones han optado por ofrecer esta modalidad de enseñanza. Algunas son tan retadoras y atractivas como las clases presenciales. Así que si tienes dificultades para trasladarte o simplemente te atrae esta posibilidad, aprovéchala.

Las clases en línea utilizan recursos tecnológicos y pedagógicos de vanguardia, en contextos de comunicación reales, en procura de mejores resultados en la enseñanza de idiomas. Es decir, necesitarás una computadora o teléfono móvil para poder tener clases online.

Aplicaciones

Demandan compromiso y dedicación mayor. La posibilidad de consultar dudas está limitada, así como también las correcciones que pudieran realizarse en una clase convencional. Muchos inician con gran entusiasmo y luego aplazan por diversos motivos.

En algún momento, para perfeccionar y evaluar lo aprendido a través de una aplicación deberías matricularte y tomar clases presenciales.

Una ventaja de las aplicaciones descargadas en tu smartphone es la posibilidad de utilizarlas en cualquier momento libre del día: mientras viajas en el metro, en la parada del autobús, en una sala de espera, cuando estás en la peluquería, en fin, dónde y cuándo quieras.

Aprender idiomas en el extranjero

Tomar un curso en un país donde sea nativa la lengua que has elegido es, por mucho, la mejor forma de aprender idiomas. Escuchar un idioma las 24 horas, utilizarlo para pedir tu comida, tomar el transporte, interactuar con las personas que te rodean, en fin, hacerlo parte de tu vida hará que el aprendizaje sea más rápido.

Quizás, inicialmente, sentirás alguna dificultad. Es normal, pero tus oídos se irán acostumbrando, practicarás todo el tiempo y cuando menos lo esperes incluso tus pensamientos serán en ese idioma. Además, escucharlo perfeccionará tu pronunciación.

Esto sin contar que estarás interactuando en directo con una cultura diferente, conocerás nuevas personas y tendrás una experiencia que atesorarás por siempre. También existe la modalidad de convivencia con una familia extranjera como forma de aprendizaje, pero deberás complementarla en algún momento con la educación formal.

Rodéate del idioma que quieres aprender

Si no puedes viajar y estudiar en el extranjero, no te desanimes. Puedes obtener buenos resultados si acompañas el curso de inglés con algunas estrategias de inmersión sin salir de tu ciudad o de tu país.

El secreto está en involucrar ese idioma en tu día a día, de modo que puedas practicarlo en cada una de tus actividades, con el fin de que tu cerebro lo procese como una prioridad.

Esto es tan sencillo como escuchar música en ese idioma, ver películas y series de televisión (olvídate de los subtítulos), leer libros y revistas, asistir a actividades, clubes de conversación o cualquier actividad que implique escuchar y hablar en dicha lengua.

Además, procura frecuentar a personas que hablen ese idioma y organiza actividades con tus compañeros de clase. En ellas el compromiso debe ser comunicarse con las palabras y expresiones que ya conocen.

Otro truco consiste en cambiar el lenguaje de tu PC y teléfono móvil a ese idioma, así te obligarás a leerlo todo el tiempo. De igual manera, coloca pequeños avisos con el nombre de las cosas que te rodean, a fin de memorizar su nombre y aprender nuevas palabras.

Lo que no debes olvidar si quieres aprender idiomas

Dile adiós al temor y practica todo lo que puedas

Si has decidido aprender un idioma, ¡adelante! Quizás cueste un poco al principio y tengas que esforzarte para pronunciar algunas palabras, recordar alguna frase o un tiempo verbal.

Que eso no te desanime, todo lo contrario, conviértelo en un reto. Así es todo proceso de aprendizaje, ensayo y error, hasta que llegas al punto deseado. Los resultados los verás de forma progresiva, si te mantienes enfocado en el objetivo de aprender cada día un poco más.

Enriquece con nuevas palabras tu vocabulario

Hazte una rutina diaria incorporando nuevas palabras y frases, adicionales a las que aprendas en clase. Consulta con tu profesor, ve al diccionario, chequea su pronunciación y practícala a menudo.

Dale contexto a cada palabra que aprendas

Insértala como parte de una frase, para que puedas entender y asimilar su aplicación cotidiana. Será interesante cómo tu curiosidad e interés te lleven a un conocimiento más amplio del idioma.

Disfruta el proceso

Que aprender idiomas no constituya para ti algo pesado o desagradable. Todo lo contrario, piensa en los muchos beneficios que obtendrás al dominarlo y saborea cada logro. Que el camino sea placentero te ayudará.

Prémiate

Que cada logro sea motivo de celebración, con tu grupo de clase o en solitario. Hazte pequeños premios cada vez que sientas que aprendiste algo que había resultado cuesta arriba. ¿Cómo? Con un paseo, un tiempo de descanso, un chocolate, tú decides. 

Como te dijimos al principio, aprender idiomas reporta grandes beneficios y abrirá nuevos horizontes para tu crecimiento personal, académico y laboral. Esto sin contar que contribuye a mejorar tu memoria y es un poderoso estimulante de las funciones cognitivas.