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Curso de inglés – Escuchar canciones mejora tu pronunciación
¿Te gusta cantar? Aprovecha los ratos libres del curso de inglés para aprender a pronunciar tus canciones favoritas. La música es una excelente herramienta para practicar el habla. Es divertida, interactiva e incrementa tu nivel de conocimiento.
Mientras repites las estrofas te acostumbras a los sonidos del idioma. También amplías el vocabulario y conoces cómo usan las palabras los hablantes nativos. ¿A quién no le gusta acompañar una celebración, tarde de amigos o noche romántica con una canción?
Siempre que la vuelves a escuchar rememoras el momento y los sentimientos vividos. Lo mismo pasa cuando la utilizas como método de enseñanza. A medida que reproduces los sonidos con tu voz, se graban en tu mente, mejoras la fluidez y la pronunciación.
Disfruta de esos ratos únicos con tus amigos y familiares. Quedarán sorprendidos con la articulación tan perfecta que tendrás al hacerlo. ¿Quieres intentarlo? Entonces, sigue leyendo y verás algunas cosas que te ayudarán a perfeccionar el lenguaje hablado.
Beneficios de la música en un curso de inglés
Interpretar canciones es una actividad placentera aparte del curso de inglés. Disminuye la ansiedad, el estrés y transmite variadas emociones. Pero, más allá de las ventajas terapéuticas que ofrece, contribuye con el aprendizaje del idioma.
Lo mejor es que puedes experimentar el placer de la música en todos lados. Ya sea en tu casa, en la calle o en el trabajo porque es portable. Mientras la oyes descubres diferentes acentos, entonaciones, vocablos y significados nuevos.
Algunas melodías son bastante pegajosas, por lo que sin darte cuenta las tarareas a cada rato. Eso es una ventaja debido a que te ayuda a retener el mensaje oral. Al repetirse tantas veces, te habitúas rápido al vocabulario y la manera de expresar las palabras.
Esas tonadas hacen que inconscientemente tu cerebro internalice lo que estás escuchando. Aunque a veces resultan molestas, las frases grabadas potencian tus habilidades para hablar en lengua inglésa, así como la comprensión.
Curso de inglés – Estilos, melodías y pronunciación
A la hora de practicar con este método, asegúrate de escoger la canción adecuada. No te dejes llevar por las que están de moda. Busca artistas o géneros que realmente te gusten para que tengas ganas de seguir. De lo contrario, no tendrá el mismo efecto.
Antes de seleccionarla, es conveniente conocer tu nivel de dominio del idioma. Hay ritmos muy rápidos y entonaciones difíciles de entender para los principiantes. Lo ideal es elegir una conforme a tus capacidades para que seas capaz de cantarla.
Arma tu “playlist” y cuando tengas un tiempo libre escucha en detalle las palabras. Incluyendo la pronunciación y todo lo que puedas de ese audio. Trata de encontrar el significado para que sepas de qué trata. Al ubicar el contexto es más fácil comprenderlas.
Fíjate también que la melodía sea original para que no la aprendas erróneamente. Algunas versiones no conservan el acento ni la entonación. Dependiendo de quién las cante, suenan diferentes. Es posible que eso te confunda y te haga hablar mal.
Curso de inglés – Letras musicales sencillas y cortas
Las canciones cortas y pausadas son las mejores para empezar. El ritmo lento permite captar con facilidad la pronunciación. Hay muchísimas de este estilo para descargar en tu iPod, teléfono celular o cualquier otro dispositivo móvil.
Por ejemplo, si eres fans de Ed Sheeran, quizás te vendría bien intentar con “Perfect”, cuya letra es relajada y bastante sencilla. Otra opción es “Hey Jude” y “Yesterday” de Los Beatles. También están cantadas sin prisa y son perfectas para practicar.
La lista de melodías simples y con buena dicción como estas es larga. Incluye temas clásicos como “Imagine” de Jhon Lennon; “Close to you” del grupo Carpenters; y “Have you Ever Seen The Rain” de Creedence Clearwater Revival.
La música de Adele también ayuda a mejorar la pronunciación y te familiariza con el acento británico. Por ejemplo, “Easy on Me” en la que mezcla expresiones londinenses cotidianas y poéticas. Si ninguna te llama la atención, revisa tu repertorio. Seguro hallarás una.
Los coros facilitan la memorización
Ahora que conoces esta técnica tan divertida, te invitamos a ponerla en práctica. Elige la estrofa de una canción y repítela tantas veces como sea posible. El aprendizaje se da casi siempre por repetición e imitación de los sonidos.
La mayoría de las canciones tienen coros reiterativos. Contienen frases pegadizas y son generalmente las que más recuerdas. Un ejemplo es: “So darling, darling stand – by me, oh stand – by me. Oh stand, stand by me, stand by me”.
¿Has escuchado este estribillo? Pertenece a “Stad by me”, interpretada por Ben E King. Ha sido versionado por numerosos músicos. Empezar por algo así da buenos resultados, ya que ayuda a la memorización. Al recalcar las palabras te vuelves más hábil con la pronunciación.
Expresarte de forma correcta te da seguridad. Especialmente si eres un profesional que está en constante comunicación con personas de habla inglésa. La gente te percibe por como hablas.
¿Te gusta cantar? Aprovecha los ratos libres del curso de inglés para aprender a pronunciar tus canciones favoritas. La música es una excelente herramienta para practicar el habla. Es divertida, interactiva e incrementa tu nivel de conocimiento.
Mientras repites las estrofas te acostumbras a los sonidos del idioma. También amplías el vocabulario y conoces cómo usan las palabras los hablantes nativos. ¿A quién no le gusta acompañar una celebración, tarde de amigos o noche romántica con una canción?
Siempre que la vuelves a escuchar rememoras el momento y los sentimientos vividos. Lo mismo pasa cuando la utilizas como método de enseñanza. A medida que reproduces los sonidos con tu voz, se graban en tu mente, mejoras la fluidez y la pronunciación.
Disfruta de esos ratos únicos con tus amigos y familiares. Quedarán sorprendidos con la articulación tan perfecta que tendrás al hacerlo. ¿Quieres intentarlo? Entonces, sigue leyendo y verás algunas cosas que te ayudarán a perfeccionar el lenguaje hablado.
Curso de inglés: ¿Cómo te beneficia la música?
Interpretar canciones es una actividad placentera aparte del curso de inglés. Disminuye la ansiedad, el estrés y transmite variadas emociones. Pero, más allá de las ventajas terapéuticas que ofrece, contribuye con el aprendizaje del idioma.
Lo mejor es que puedes experimentar el placer de la música en todos lados. Ya sea en tu casa, en la calle o en el trabajo porque es portable. Mientras la oyes descubres diferentes acentos, entonaciones, vocablos y significados nuevos.
Algunas melodías son bastante pegajosas, por lo que sin darte cuenta las tarareas a cada rato. Eso es una ventaja debido a que te ayuda a retener el mensaje oral. Al repetirse tantas veces, te habitúas rápido al vocabulario y la manera de expresar las palabras.
Esas tonadas hacen que inconscientemente tu cerebro internalice lo que estás escuchando. Aunque a veces resultan molestas, las frases grabadas potencian tus habilidades para hablar en lengua inglésa, así como la comprensión.
Curso de inglés: Estilos de melodías para pronunciar
A la hora de practicar con este método, asegúrate de escoger la canción adecuada. No te dejes llevar por las que están de moda. Busca artistas o géneros que realmente te gusten para que tengas ganas de seguir. De lo contrario, no tendrá el mismo efecto.
Antes de seleccionarla, es conveniente conocer tu nivel de dominio del idioma. Hay ritmos muy rápidos y entonaciones difíciles de entender para los principiantes. Lo ideal es elegir una conforme a tus capacidades para que seas capaz de cantarla.
Arma tu “playlist” y cuando tengas un tiempo libre escucha en detalle las palabras. Incluyendo la pronunciación y todo lo que puedas de ese audio. Trata de encontrar el significado para que sepas de qué trata. Al ubicar el contexto es más fácil comprenderlas.
Fíjate también que la melodía sea original para que no la aprendas erróneamente. Algunas versiones no conservan el acento ni la entonación. Dependiendo de quien las cante, suenan diferentes. Es posible que eso te confunda y te haga hablar mal.
Curso de inglés: Letras sencillas y cortas
Las canciones cortas y pausadas son las mejores para empezar. El ritmo lento permite captar con facilidad la pronunciación. Hay muchísimas de este estilo que puedes descargar en tu iPod, teléfono celular o cualquier otro dispositivo móvil.
Por ejemplo, si eres fans de Ed Sheeran, quizás te vendría bien intentar con “Perfect”, cuya letra es relajada y bastante sencilla. Otra opción es “Hey Jude” y “Yesterday” de Los Beatles. También están cantadas sin prisa y son perfectas para practicar.
La lista de melodías simples y con buena dicción como estas es larga. Incluye temas clásicos como “Imagine” de Jhon Lennon; “Close to you” del grupo Carpenters; y “Have you Ever Seen The Rain” de Creedence Clearwater Revival.
La música de Adele también ayuda a mejorar la pronunciación y te familiariza con el acento británico. Por ejemplo, “Easy on Me” en la que mezcla expresiones londinenses cotidianas y poéticas. Si ninguna te llama la atención, revisa tu repertorio. Seguro hallarás una.
Los coros facilitan la memorización
Ahora que conoces esta técnica tan divertida, te invitamos a ponerla en práctica. Elige la estrofa de una canción y repítela tantas veces como sea posible. El aprendizaje se da casi siempre por repetición e imitación de los sonidos.
La mayoría de las canciones tienen coros reiterativos que hacen que duren más tiempo. Contienen frases pegadizas y son generalmente las que más recuerdas. Un ejemplo es: “So darling, darling stand – by me, oh stand – by me. Oh stand, stand by me, stand by me”.
¿Has escuchado este estribillo? Pertenece a “Stad by me”, interpretada por Ben E King. Ha sido versionado por numerosos músicos. Empezar por algo así da buenos resultados, ya que ayuda a la memorización. Al recalcar las palabras te vuelves más hábil con la pronunciación.
Expresarte de forma correcta te da seguridad. Especialmente si eres un profesional que está en constante comunicación con personas de habla inglésa. La gente te percibe por como hablas. No importa si tu gramática es buena, si suenas como indio, te catalogan así.